En la era de la información, en la que existen diversas herramientas y sistemas para capturar y almacenar datos, la cantidad exagerada de datos y su naturaleza pueden interferir en la estrategia y los costos de las empresas. ¿Sabe cómo clasificar los suyos? Antes de identificar su valor, entendamos más sobre ellos.
Los datos de calidad son información precisa, completa, coherente y libre de errores, duplicados y otras formas de ruido o incoherencias. Estos datos son importantes porque proporcionan precisión e inteligencia en la toma de decisiones, eficiencia de tiempo y esfuerzo en el análisis, cumplimiento de la normativa, ahorro de costos al reducir los malentendidos y desalojar espacio de almacenamiento, e incluso ventajas competitivas al ayudar a identificar oportunidades.
En general, los datos de calidad son fundamentales para impulsar el crecimiento de una organización, lo que los convierte en un activo valioso. Puede determinar si dispone de datos de calidad evaluando seis características: • Precisión: los datos son claros y no contienen errores, incoherencias ni imprecisiones. Para garantizar su exactitud, compárelos con fuentes conocidas o realice perfiles de datos para identificar posibles errores. • Exactitud: Los datos están completos y contienen toda la información requerida. Para comprobarlo, verifique que todos los campos obligatorios están presentes y contienen información válida. • Coherencia: los datos deben ser coherentes y ajustarse a formatos y definiciones estándar. • Validez: los datos deben ser válidos, cumplir normas y criterios específicos. Para comprobar la validez, compruebe que los datos cumplen normas de validación específicas, como formatos de direcciones de correo electrónico o números de tarjetas de crédito, fechas, etc.
• Actualidad: los datos deben estar actualizados y ser relevantes para sus necesidades. Puede evaluar la actualidad comprobando la frecuencia de las actualizaciones y si los datos se siguen utilizando en las operaciones y objetivos de su empresa. • Accesibilidad: los datos deben ser fácilmente accesibles y estar a disposición de los usuarios autorizados. Asegúrese también de que se almacenan en canales seguros. Para garantizar la calidad de sus datos, se utilizan diversas técnicas para identificar y eliminar errores, duplicados, valores atípicos e incoherencias, como la limpieza de datos, la elaboración de perfiles de datos y la validación de datos. Además, las políticas y procedimientos de gobernanza de datos pueden ayudar a garantizar que sus datos estén siempre limpios y tengan valor a lo largo del tiempo.
Al identificar la calidad de su información y lo que debe mejorarse, estará preparado para implantar prácticas de una cultura basada en los datos y aprovechar el valor que éstos aportan a su empresa.