La gobernanza de datos puede definirse como un conjunto de políticas, procesos y controles que gestionan, protegen y mejoran el valor de los datos y los activos de información a lo largo de su ciclo de vida, garantizando la calidad, integridad y seguridad de los datos en una organización. También incluye la definición de funciones y responsabilidades en la gestión de datos.
En el contexto de la protección de la información, la implantación de un buen programa de Gobernanza de Datos vinculado a la gestión de la privacidad es fundamental para garantizar la calidad de los datos, la seguridad (como el cifrado), el control de acceso y la supervisión de la actividad.
Un programa de Gobernanza de Datos bien estructurado puede ayudar a la empresa a proteger la información y aplicar medidas para garantizar que todas las áreas de la organización estén alineadas con las políticas y procesos de protección de datos.
Para que un programa sea eficaz, la empresa debe definir políticas claras que garanticen la calidad de los datos, como la realización de comprobaciones periódicas de la coherencia de los datos y la creación de mecanismos para corregir errores e incoherencias.
En cuanto al control del acceso a los datos, la Gobernanza puede ayudar a la empresa a aplicar estos controles de forma eficaz definiendo normas de acceso y creando procedimientos de supervisión y auditoría para garantizar que se siguen estas políticas.
Es importante destacar que la implantación de un programa de Gobernanza de Datos no es una tarea fácil. Requiere patrocinio, inversión en tecnología, formación del personal y la definición de procesos claros y eficaces. Sin embargo, los beneficios son significativos en términos de eficiencia operativa, seguridad de la información, protección de la reputación de la empresa, generación de valor estratégico para el negocio y para los datos (uno de los pasos importantes para el viaje impulsado por los datos).