Pueden parecer lo mismo, y aunque están relacionadas no tienen el mismo propósito. El agilismo es un marco de trabajo para ejecutar proyecto, no sólo de IT, lo cual es su principal logro, el haber escalado a todas las iniciativas de las organizaciones. Está conformado por valores, principios y herramientas, que facilitan la entrega de manera efectiva y eficaz de los proyectos. La agilidad sin embargo es un conjunto de capacidades empresariales orientadas a cambios mucho más profundos asociados a la visión, misión, estrategia, propósito y generación de valor de las compañías. Es muy común que las empresas se encuentren con la realidad que por más usen un marco agile no parece ser suficiente y al final no logran ver un verdadero cambio no sólo al interior de las organizaciones sino en su generación de valor a sus clientes y el mercado. Esto es porque adoptar agilismo no es suficiente, es necesario apalancarse en los principios del agilismo para emprender un viaje hacia “El porqué”, “El qué” y “El Cómo”.
Incrementar la agilidad no es lo mismo que una transformación agile. Transformación significa ir de un estado actual a un nuevo estado que puede ser predicho con anticipación, mientras que la filosofía de agilidad está orientada a cómo podemos influenciar el cambio a nuestro favor, esperando obtener la mejor ganancia posible, sin embargo, no podemos anticipar el resultado. Jurgen Appelo, en su libro Management 3.0, resumen a una empresa con agilidad como:
“En este siglo las empresas exitosas son fuertes y suaves, rápidas y lenta, sólidas y líquidas, organizadas y auto-organizadas”.
Con esto en mente y citando a Sunil Mundra en Enterprise Agility: Being agile on a changing world:
“Las empresas deben aspirar a las principales capacidades de la agilidad organizacional: Sensibilidad, Versatilidad, Flexibilidad, Resiliencia, Innovación y Adaptabilidad".
Adoptar agilismo es el inicio del camino para incrementar la agilidad, sin embargo, no es suficientes si las organizaciones quieren prosperar en las turbulencias del mercado actual y esto es algo que no debemos olvidar.