Hace aproximadamente quince años que se viene hablando en el mundo sobre la Transformación Digital, ese periodo ya terminó, hoy en día no existe un negocio pequeño o grande que no se haya transformado, así sea utilizando WhatsApp en sus comunicaciones. Entonces, si esta etapa ya llegó a su fin ¿qué sigue para que las empresas sigan evolucionando y siendo competitivas?
Una de las principales características del mercado actual, que viene directamente relacionada a los cambios socioculturales, es la inmediatez. Así como queremos ver una película y la vemos ya, queremos pedir un domicilio o hacer un pago y lo hacemos ya, la digitalización que se hace al interior de una compañía va a la misma velocidad. Las adaptaciones que hace algún tiempo podrían implementarse en uno o dos años, hoy ya tienen que ser planificadas, estructuradas, implementadas y medidas, en el menor tiempo posible, porque eso que fue pensado como un factor diferenciador en unos meses ya puede ser parte de lo cotidiano.
Un ejemplo de esa velocidad y adaptación puede ser el de la industria de la música, para pasar de la radio a la televisión pudieron pasar décadas. Pero en los últimos veinticinco años, el negocio musical se transformó casi cinco veces, primero la distribución física con el disco, luego al CD, después la música digital y compartida por USB, para convertirse gracias a la masificación del internet en lo que es ahora el streaming, y no sabemos aún de manera precisa qué va a suceder con la creación de música por Inteligencia Artificial. Mostrando esto una necesidad constante de la industria de redefinirse para sobrevivir.
Sin lugar a dudas, la adaptabilidad y la capacidad de innovación, son valores necesarios para subsistir en este entorno de cambio constante. Y esa innovación no es un camino directo al éxito, ya que no hay forma de garantizar resultados positivos, es un riesgo que debe tomarse teniendo en cuenta que se puede fallar. Para gestionar ese riesgo con el menor impacto posible es muy importante fallar rápido y fallar barato, ver los datos, abrazar el error, corregir y seguir innovando.
Según información de Gartner, en 2026 se espera que la inteligencia artificial generativa transforme significativamente la mayoría del trabajo involucrado en el diseño y desarrollo de nuevas aplicaciones web y móviles, abarcando aproximadamente el 70% de dicho esfuerzo. Y sobre el área de TI, se prevé que para el año 2027 el 80% de los directores de tecnología (CIO) emplearán métricas de desempeño relacionadas con la sostenibilidad dentro de sus departamentos de TI.
A nivel Latinoamérica, aunque se ha visto una aceleración en el último tiempo, hay países que están más avanzados en esta digitalización, pues en el fondo depende mucho de las circunstancias propias de cada país. México por ejemplo, puede llevar la delantera por su influencia más fuerte de Estados Unidos; Colombia en algunos temas está más avanzado, como es el caso de la importante disrupción que llegó con Rappi, una empresa puramente digital; en otros países las billeteras electrónicas están jugando un papel un poco más fuerte, como es el caso de Argentina que por su contexto económico se ha hiperdesarrollado junto al negocio del bitcoin digital, y hoy no hay una persona de menos de 30 años en el país que no haga sus transacciones por Mercado Pago.
Las industrias que mayor impacto logran por medio de la digitalización, son por lo general, las más inestables y más competidas. Por ejemplo, es menos necesario que una utility que lleva la energía a los hogares se reconvierta pues tiene un negocio armado que es muy estable en el tiempo; que se diferencia del caso del mercado de consumo, o de un retailer, pues se está compitiendo por la atracción de los clientes y para ello tiene que estar en constante búsqueda de nuevas estrategias, en las que los espacios de mejora son más reducidos.
Keyrus fue visionario al entender hace treinta años que los datos iban a tener la relevancia que tienen hoy en día y desde entonces el camino ha sido averiguar cómo aplicarlo para acompañar a las empresas en este proceso de digitalización, con la velocidad que requiere ahora el mercado. Y ayudar a los negocios a ordenar estos grandes volúmenes de información, que cada vez son más y más difíciles de administrar, para tenerla a la mano cuando se necesitan para sacarle provecho para la empresa y para los clientes y consumidores.
A pesar de que el mercado se ha tornado un poco áspero últimamente, el panorama es positivo, los últimos tres o cuatro años, hemos tomado una velocidad muy buena para ir adaptándonos a estas necesidades del mercado y estamos ayudando cada vez a más clientes a digitalizarse velozmente y en el camino a entender cómo en la combinación de lo digital con lo presencial se saca más provecho. Además, se está consolidando la transición de lo que eran las ventajas competitivas hace cinco años, a las tendencias del mercado que son hoy el Gobierno de Datos, las IA para gestionar grandes volúmenes de información rápidamente, el Gen AI para lograr una interacción cada vez más personalizada con el cliente, y el Digital Commerce haciendo el proceso de Customer Experience.