Este año no se trata de modas pasajeras ni de seguir la corriente. Lo que estamos viendo en marketing B2B en 2025 —particularmente en América Latina— es un cambio de fondo: más estratégico, más humano impulsado por tecnología inteligente.
Y el eje de ese cambio es la: IA.
La IA ya no es una ventaja, es parte de la base
Durante años hablamos de IA como una novedad. Hoy, quien no la tiene integrada, simplemente está fuera de ritmo. Pero ojo: no se trata de usarla por usarla. Lo que está marcando la diferencia es la personalización real que ofrece. Si tu contenido sigue siendo genérico, aunque esté automatizado, estás perdiendo oportunidades.
La IA también está resolviendo lo que antes drenaba tiempo y energía: flujos de trabajo, clasificación de leads, segmentación inteligente. Lo que antes requería equipos enormes, ahora se resuelve con precisión en minutos.
No necesitas más datos, necesitas mejores datos
Hay una falsa creencia en el B2B de que cuantos más datos tengas, mejor. Pero sin contexto ni una estrategia clara de análisis, los datos se convierten en ruido. Lo que estamos viendo es un giro hacia la calidad del dato, y eso empieza por recopilarlo bien: directo del usuario, con consentimiento y con una propuesta de valor clara.
Y luego, sí, interpretarlo. No para llenar dashboards, sino para tomar decisiones con impacto. Menos vanity metrics, más acciones reales.
El contenido vuelve al centro
Pero no cualquier contenido. Se acabaron los whitepapers eternos que nadie lee. Las audiencias B2B también son personas que valoran su tiempo. Lo que funciona hoy es lo claro, lo útil, lo visual.
El video corto ha dejado de ser “solo para B2C”. Está siendo clave para explicar conceptos complejos, mostrar resultados reales o simplemente generar conexión. En mis proyectos, cada vez más clientes B2B están apostando por contenidos ágiles y bien producidos para cerrar la brecha entre intención y conversión.
Audiencias propias: la jugada inteligente
Estamos viendo cómo muchas marcas están dejando de depender de plataformas externas para construir comunidad. Y tiene todo el sentido del mundo. Cuando el canal es tuyo, el control es tuyo. La relación también.
Por eso, 2025 es el año en que vemos despegar comunidades privadas, newsletters con voz propia, espacios editoriales de marca que se sienten más como medios que como publicidad. Y eso, en un entorno donde la confianza es escasa, vale oro.
En resumen:
Este no es un año para improvisar. Es un año para enfocarse, depurar lo que no aporta, y construir con visión.
El marketing B2B que está funcionando es el que entiende que, al final, vendemos a personas. Y las personas quieren claridad, utilidad y confianza.