No hay disciplina más dependiente de las tendencias y la innovación que el Marketing. Numerosos son los conceptos “marketinianos” que han ido apareciendo y que vamos adoptando como términos propios y habituales en nuestro vocabulario. Es el caso del “Marketing de Contenidos o Brand Content”, el cual lleva varios años siendo el centro de toda estrategia. Y es que, en un mundo tan saturado de publicidad y anunciantes en cualquier medio que podamos imaginarnos, el llegar a nuestros consumidores sin resultar molestos ha sido y es, el quebradero de cabeza de millones de empresas.
El marketing de contenidos no es otra cosa que contar historias en torno a tu marca que le resulten relevantes a tus clientes, llegando de una manera más nativa y natural a ellos sin necesidad de bombardearles con publicidad masiva. Esto también es fundamental para aumentar el engagement con ellos y su nivel de compromiso con la marca.
Hace años quedó ya atrás la equívoca idea de que somos simplemente personas o empresas que venden bienes o servicios. Una marca, es mucho más que eso, y ese valor extra y/o diferente que aportamos al cliente marcará sin duda nuestro devenir en el mercado.
Es aquí donde vienen las eternas preguntas ¿Cómo puedo conocer a mi cliente al 100%? ¿Cómo puedo saber lo que le interesa? ¿Cómo puedo venderme sin venderme?
La respuesta es fácil: Big Data.
Siempre ha consistido en lo mismo: analizar y actuar.
El análisis de datos siempre ha estado entre nosotros a lo largo de la historia, desde el Neandertal que chocaba dos piedras para crear fuego tras varios intentos, al tendero que observaba que en su barrio se vendían más plátanos que manzanas o a la empresa multinacional que varía su oferta debido a ciertos comportamientos de compra en los puntos de venta.
Desde que la tecnología llegó a nuestras vidas, el análisis de datos ha seguido su curso pero las empresas han acumulado millones y millones de datos de todo tipo y el problema viene cuando toca normalizar y analizar esa ingente cantidad de información.
Gracias al Big Data, esto es posible y afecta directamente al mundo del marketing, concretamente al marketing de contenidos y la experiencia de usuario en tiempo real. Interpretando estos volúmenes de datos, se están creando estrategias cada vez más cercanas a lo que quiere el cliente.
Basándonos en el estudio que llevó a cabo TheNextWeb os traemos las 5 tendencias en análisis de datos que nos trae 2018 y que ya están revolucionando el mundo del marketing:
Datos en tiempo real
Esta tendencia se va a convertir en algo común en este 2018. Cambiar ofertas, mensajes y comunicación en tiempo real en función al comportamiento de nuestros consumidores y competencia. Los departamentos de marketing que antes consigan adaptarse a esta forma de proceder, lograrán el retorno de la inversión mucho más rápido.
Inteligencia artificial
El análisis de datos y la Inteligencia Artificial serán una pareja inseparable este año que acabamos de empezar. Los empresarios cada vez exigen más herramientas de primer nivel para maximizar su ROI por lo que se está aplicando Inteligencia Artificial a cada análisis dotando a este de mayor precisión.
Análisis predictivo
Las marcas utilizarán de forma generalizada herramientas de análisis predictivo para comprender los patrones de comportamiento en sus datos y poder tomar decisiones de negocio basadas en esos análisis.
El aprendizaje automático integrado en los análisis de grandes volúmenes de información generará informes que serán prácticamente una hoja de ruta a seguir en nuestras estrategias de marketing.
Visualización de datos
Dotar a los usuarios de negocio de la autonomía de poder acceder a sus datos en tiempo real, tal y como lo permiten herramientas como Tableau de la mano de Keyrus Spain, será un factor fundamental en la toma de decisiones de los empresarios este 2018.
Blockchain
A medida que avance 2018, se espera ver un aumento en la disponibilidad de opciones o productos basados en la tecnología Blockchain. El consumidor reclama transparencia y poder confiar en las marcas. Incorporar Blockchain a nuestros productos, servicios o procesos puede ser un factor clave a la hora de diferenciarnos de la competencia.
Ahora más que nunca, la creatividad de las empresas debe estar al servicio del consumidor y aprovechar estas herramientas analíticas para impactar directamente en sus deseos y necesidades.