La implementación de nuevas tecnologías es mucho más que una cuestión técnica; es un desafío humano. En Keyrus sabemos que el verdadero éxito de una transformación digital no radica solo en la tecnología, sino en su adopción efectiva por parte de las personas. Para garantizar que una nueva herramienta sea realmente utilizada y aporte valor al negocio, es clave seguir algunas estrategias prácticas que compartimos a continuación.
La adopción no empieza el día del lanzamiento, sino mucho antes. Involucrar a los usuarios y líderes clave desde el principio genera compromiso y evita la resistencia al cambio.
Realiza talleres de descubrimiento para entender las necesidades reales de cada equipo.
Identifica aliados estratégicos en cada área que puedan actuar como promotores del cambio.
Explica claramente el “para qué” de la implementación: ¿cómo facilitará su trabajo diario o mejorará sus resultados?
Cuando las personas se sienten parte del proceso, es más probable que adopten la tecnología como propia en lugar de verla como una imposición.
Un plan bien diseñado es la diferencia entre el éxito y el caos. Basados en nuestra experiencia, hay tres pilares fundamentales en la gestión del cambio:
Comunicación efectiva: Mantén informados a los equipos con mensajes periódicos y canales que ya usan en su día a día (email, Teams, chats corporativos, reuniones de equipo).
Capacitación continua: No basta con una sola sesión de formación. Diseña un plan de aprendizaje progresivo con distintos formatos (videos, guías rápidas, sesiones en vivo, gamificación).
Soporte activo: Habilita espacios para resolver dudas en tiempo real, como un canal de Teams o sesiones de acompañamiento.
Un enfoque estructurado reduce la incertidumbre y facilita la transición.
Los líderes no solo deben apoyar la iniciativa, sino demostrar con acciones concretas su compromiso con la transformación. Son la voz más influyente dentro de sus equipos, por lo que deben comunicar personalmente los beneficios de la nueva herramienta. Deben dar ejemplos claros y tangibles del impacto positivo. Cuando el liderazgo es visible y activo, la adopción se acelera.
En lugar de hacer un despliegue masivo de inmediato, implementa un programa piloto.
Selecciona un grupo de usuarios para probar la herramienta en condiciones reales y recopila su retroalimentación.
Ajusta procesos, funcionalidades o capacitaciones según los aprendizajes del piloto.
Usa los casos de éxito del piloto como referencia para motivar al resto de la organización.
Este enfoque progresivo minimiza el riesgo y genera confianza en la solución.
El cambio es más efectivo cuando se celebra el progreso.
Destaca logros como departamentos que alcanzan el 100% de adopción.
Organiza pequeñas competencias o concursos con incentivos (cafés, almuerzos, reconocimientos públicos).
Usa gamificación para incentivar el aprendizaje y el uso frecuente de la nueva tecnología.
Incluso los pequeños gestos pueden hacer una gran diferencia en la consolidación del cambio.
La implementación no termina con el lanzamiento. Para garantizar el éxito a largo plazo:
Define métricas de adopción y evalúa si la herramienta está reemplazando procesos manuales o generando los beneficios esperados.
Si la adopción es más lenta de lo previsto, identifica las barreras y ajústalas a tiempo.
Mantén un ciclo de retroalimentación constante para seguir optimizando la experiencia de los usuarios.
La mejor tecnología no servirá de nada si las personas no la utilizan. En Keyrus, te acompañamos para que tu transformación digital no solo sea una implementación, sino una verdadera adopción con impacto en el negocio.