Laura López, Business Manager, nos habla sobre la gran utilidad que tienen los datos para el sector y cómo utilizarlos.
Los datos permiten a los profesionales de marketing ofrecer a los clientes experiencias personalizadas que impulsan una mayor conversión y fidelidad a la marca.
Los retailers que aprovechan sus datos para impulsar los surtidos de las tiendas verán mayores márgenes, menos rebajas, menos problemas de inventario, y una mayor satisfacción general de los clientes con sus tiendas.
Los datos pueden proporcionar información que ayude a los minoristas a optimizar su cadena de suministro, pero muchos analistas de datos siguen utilizando Excel y analizando datos limitados y obsoletos para tomar decisiones clave.
La abundancia de datos disponibles, la mayor inversión en análisis y el crecimiento de la personalización han permitido a los retailers probar nuevos productos, ideas y surtidos con mayor profundidad y de forma más rutinaria que nunca.
Los retailers y sus socios pueden impulsar una mayor rentabilidad mientras mantienen las ventas y ofrecen a sus consumidores el valor que buscan.
Los clientes esperan que los productos y servicios estén disponibles bajo demanda, incluso en caso de fallo del proceso. Al mismo tiempo, el exceso de existencias significa tener productos sin venderlos, lo que supone una pérdida de ingresos. Lograr el equilibrio adecuado entre ambos requiere una gestión avanzada de la cadena de suministro. Los datos pueden crear una supply chain optimizada y resistente.
Los retailers y los proveedores pueden extraer datos de las transacciones, los intercambios de datos, las redes sociales y los dispositivos IoT para obtener información detallada que se usará en la planificación del inventario, la previsión de la demanda y la gestión de las interrupciones. Para obtener esta información es necesario que los retailers y los proveedores intercambien datos como el historial de transacciones, el comportamiento de los consumidores y los niveles de inventario.