Laura López, Business Manager, nos habla de cómo dar con la estrategia de pricing perfecta gracias al Data Analytics en el sector turístico.
¿Cómo dar con la estrategia de precios perfecta? La clave para cualquier negocio es encontrar el equilibrio entre lo que los clientes van a pagar y lo que genere más beneficios para las empresas. La cuestión es que todos salgan ganando. En el caso del turismo, una industria que se enfrenta a un gran volumen de información, el Big Data y la ciencia de datos se vuelven indispensables para encontrar un precio competitivo sin cobrar de más.
Los algoritmos inteligentes se encargan de analizar los enormes conjuntos de datos teniendo en cuenta las condiciones del mercado, el tiempo, la calidad de los servicios, la competencia, las tendencias y otros factores para encontrar el precio perfecto. Así, con esa estrategia de precios optimizada, pueden atraer mejor a los turistas y generar más ventas.
Todas las empresas del sector, tanto aerolíneas, hoteles, cruceros como tour operadores necesitan hacer uso de sus datos para sacar el máximo partido a sus reservas y que sus clientes estén satisfechos con lo que estén adquiriendo. Estas nuevas tecnologías son clave para la continua recuperación del sector tras la pandemia ya que les permite reducir gastos y generar sus máximos beneficios.
Por ejemplo, una aerolínea que utilice sus datos para hacer previsiones de cuánto combustible va a gastar podrá mejorar la precisión de su planificación de rutas para ahorrar combustible, volar con más eficacia y así, aminorar sus gastos.
Lo mismo ocurre con la previsión de la programación del personal. Si un hotel analiza sus datos y es capaz de anticiparse a los cambios diarios que se pueden producir en cuanto a la plantilla, va a ahorrarse miles de costes adicionales que generarían esos imprevistos.
Asimismo, la analítica de datos puede ocuparse del análisis de la demanda y la oferta, basándose en la dinámica del mercado y los precios de la competencia. Así las empresas pueden ser capaces de crear modelos estadísticos predictivos para asegurarse que están fijando el precio correcto sin perder dinero o no ganando posibles ingresos al realizar vuelos con demasiados asientos vacíos.
El Data Analytics también puede ayudar a la industria turística a orientar más eficazmente sus contenidos de marketing y dirigirse a grupos demográficos clave de manera mucho más específica. Por ejemplo, gracias a los datos se pueden usar los códigos postales de los clientes para seleccionar de manera automatizada su aeropuerto más cercano e incluirlo en los correos electrónicos para promociones y ofertas. Este marketing específico y personalizado permite a las empresas llegar a sus clientes en el momento en que la publicidad será más relevante para ellos o en el lugar donde es más probable que quieran verla.
Otro ejemplo sería el mejor conocimiento de los clientes por parte de las empresas. Al identificar y analizar sus hábitos y características, pueden hacer coincidir sus deseos y necesidades reales con sus ofertas disponibles, aumentando así la fidelización. Por ejemplo, las compañías de viajes pueden ofrecer promociones de alquiler de servicios, fechas alternativas de viaje, nuevas rutas, destinos y atracciones basadas en búsquedas y preferencias anteriores de los usuarios.
En definitiva, el sector turístico necesita hacer uso de una nueva cultura de datos que le permita mejorar la gestión de sus ingresos, potenciar los esfuerzos de marketing y mejorar la experiencia de sus clientes. Hacer previsiones, automatizar los precios, optimizar el personal y los suministros e identificar tendencias importantes en los turistas pueden ser factores vitales y de gran ayuda para las empresas que quieran marcar la diferencia en una industria tan competitiva y que está empezando a reactivarse.