Laura López, Business Manager, nos habla de los retos a los que se enfrentan las empresas de retail a la hora de monetizar los datos.
Los grandes retailers disponen de enormes cantidades de datos en bruto que pueden ser valiosos tanto interna como externamente. Esto incluye datos anónimos de clientes, datos de transacciones y datos de puntos de venta. Los equipos de análisis de proveedores pueden utilizar esa información para obtener una ventaja en la previsión de la demanda y la planificación de las promociones.
Pero el proceso de monetización de los datos puede ser complicado. Hay cuestiones de privacidad, que siempre son prioritarias a la hora de compartir los datos de los clientes. Compartir información sensible puede arruinar la reputación de una marca y exponer a la empresa a demandas y multas reglamentarias. Y el mayor obstáculo es la mala calidad de los datos, que puede afectar al valor de la información.
Los datos entrantes pueden estar desordenados y plagados de incoherencias y valores perdidos. Puede que las empresas tengan que dedicar un preciado tiempo a la ingesta, limpieza y organización de los datos. Los sistemas legacy suelen ser incapaces de ayudar a las empresas a resolver este tipo de problemas por lo que hay que contar con plataformas cloud modernas que permitan sacar el máximo partido a estos datos.