El 2018 se presenta como un año de gran cambio para el sector financiero y el bancario. Tal y como se está implantando en la Unión Europea la Regulación General de Protección de Datos (RGPD) y el Revised Payment Service Directive (PSD2), el control exclusivo de información financiera por parte de bancos y otras instituciones financieras está llegando a su fin. Estas nuevas regulaciones han abierto la puerta a prácticamente cualquier compañía que esté interesada en dicha información, particularmente las grandes entidades tecnológicas como son Amazon, Facebook y Google.
La implementación del PSD2 y el RGPD va a transformar de forma considerable el ecosistema financiero y bancario actual por lo que surgirá una oleada de nuevas asociaciones y colaboraciones de los bancos con empresas creando relaciones Win-Win para todos los involucrados incluyendo, instituciones financieras, empresas de ecommerce, pequeñas Fintech y las grandes empresas tecnológicas comentadas anteriormente.
Una asociación entre este tipo de empresas puede permitir a las entidades bancarias acceder a todo el comportamiento del consumidor de manera integral en su ciclo de vida analizando toda esa información y permitiéndoles crear soluciones adaptadas y personalizadas a sus clientes.
Ronald Van Loon y Brian Van Wachen, expertos en Big Data y servicios financieros respectivamente, nos detallan las nuevas regulaciones que presentarán a los bancos dos nuevas fuerzas competitivas como son PISP y AISP.
Por un lado, el PISP (Payment Initiation Service Providers), que permitirá a los consumidores elegir a terceras empresas a llevar a cabo sus transacciones. Esto ocasionará que los consumidores tengan la posibilidad de utilizar Facebook o Google para pagar sus facturas o realizar una transferencia.
La segunda fuerza, será el AISP (Account Information Service Provider) que son la tercera empresa implicada que podrá obtener información bancaria de los consumidores de distintos bancos e integrarlo en único lugar con el fin de mejorar la experiencia de los consumidores, muy similar al servicio ofrecido por Mint en Estados Unidos.
Dependiendo del grado de adopción de estas regulaciones se presentan dos posibles escenarios de los que los bancos y entidades financieras deben sacar ventaja:
–Lenta adopción, esta situación daría tiempo a los bancos para trabajar en soluciones innovadoras con las que hacer frente a este nuevo escenario y de esta manera continuar trabajando de forma autónoma sin necesidad de apoyarse en empresas tecnológicas.
El problema de esta opción sería el desconocimiento por parte de los bancos del comportamiento del consumidor en todo su ciclo de vida y esto sería sin duda una desventaja competitiva frente a las empresas tecnológicas. Por esta razón, en este escenario, los bancos no podrían aprovechar al 100% la oportunidad de ofrecer una experiencia óptima a los clientes.
–Rápida adopción, en este escenario las grandes empresas tecnológicas, tendrán la oportunidad de utilizar sus robustas y grandes infraestructuras para crear nuevas soluciones y mejorar la experiencia de usuario sustancialmente. Una asociación beneficiosa entre bancos y este tipo de empresas tecnológicas suponen el escenario ideal donde este tipo de empresas podrá conseguir insights de la gran cantidad de datos que tienen los bancos.
Los bancos no pueden ignorar las consecuencias en el largo plazo que suponen las nuevas regulaciones si pretenden continuar siendo competitivos y mantenerse en la cabeza del juego.
Las instituciones financieras deben hacer una evaluación exhaustiva de los modelos operacionales, concretamente el ciclo de vida del consumidor y aprovechar la tecnología para construir soluciones que garanticen su éxito en el inmediato escenario del sector bancario.
Con la implementación del PSD2 y el RGPD, se presenta el desafío y por tanto la oportunidad para crecer hacia un nuevo ecosistema basado en el valor y el fomento de la fidelidad de los clientes permitiéndoles obtener información y realizar transacciones de varias maneras. En este ecosistema los jugadores principales serán:
-Los gigantes tecnológicos como Facebook, Google o Amazon.
-Compañías fintech.
-Compañías de Retail y ecommerce.
Actualmente, el cliente está muy bien informado y demanda servicios de mayor calidad por parte de los proveedores. Busca relacionarse con marcas que le ofrezcan lo que quiere y como lo quiere, y cuando tiene que ver con bancos e instituciones financieras, confianza, seguridad y conveniencia son las tres principales preocupaciones de los consumidores. Solo las instituciones que estén tecnológicamente capacitadas y que culturalmente deseen crear y mejorar las experiencias de los consumidores podrán sobrevivir y prosperar en el futuro y ecosistema bancario competitivo.
Las nuevas formas de pago aportan un gran valor a los consumidores en términos de comodidad y confianza por lo que los métodos tradicionales de los bancos quedan ligeramente en entredicho.
Visa™® ha dado pasos bastante revolucionarios en esta materia permitiendo a los consumidores realizar pagos desde cualquier dispositivo del IoT.
El informe Zoom OnBanking 2017 reconoce el esfuerzo que están haciendo los bancos por adaptarse a esta revolución: «Resulta esperanzador que las grandes compañías no se hayan sentado simplemente a mirar cómo la revolución les pasaba por encima. Algunos de los ejemplos más innovadores sobre el futuro de la banca vienen de los propios bancos. Hemos sido testigos de cómo algunas de las mayores inversiones en start ups financieras han sido llevadas a cabo por bancos tradicionales. La transformación digital de las mismas ya es una realidad, y lo más importante, hoy ya llega de forma tangible y supone un cambio en la experiencia de sus consumidores».
Los bancos no paran de buscar la manera de adaptarse de manera óptima a los rápidos cambios que experimenta el comportamiento de los consumidores en la sociedad actual y las nuevas expectativas que giran en torno a las innovaciones tecnológicas.
La tercera guerra mundial podría ser perfectamente digital y la están desempeñando las entidades financieras y los grandes grupos tecnológicos por tratar de ofrecer una experiencia óptima al cliente mediante el pago por móvil.
Gigantes tecnológicos como Samsung y Apple ya cuentan con sus aplicaciones “Wallet” para pagar en establecimientos.
BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia, Santander o Bankinter ya cuentan con sus propias apps para pagar a través del smartphone, a la espera de que Facebook Pay desembarque en España para sumarse a la competencia de las entidades bancarias.
Ing Direct, también se ha colado en esta batalla con su aplicación Twyp, que realiza micropagos entre particulares de cualquier banco mediante el móvil.
Para competir con esta función de micropagos entre particulares, las entidades anteriormente mencionadas junto con otras como Kutxabank, Ibercaja y Abanca han integrado Bizum en sus aplicaciones de banca móvil.
Para poder enviar y recibir dinero entre particulares, tan solo es necesario vincular nuestro número móvil con nuestra cuenta bancaria, introducir el número de teléfono móvil del destinatario, indicar el importe a enviar e introducir una clave de seguridad que se recibe por SMS. Una vez realizada la operación el destinatario recibirá el dinero en su cuenta de manera inmediata.
Otras entidades se han sumado a esta competencia como:
ImaginBank, con su aplicación imaginBoard que permite enviar dinero en tiempo real a través de las plataformas de mensajería instantánea como Whatsapp, Facebook, Messenger y Telegram.
Algunos bancos españoles permiten contratar sus cuentas bancarias a través de internet mediante selfies y verificando la identidad mediante videoconferencias.
BBVA, con su servicio “Alta Inmediata” es pionero en esta materia. Podemos contratar la cuenta online BBVA, dejando datos personales como el DNI y un selfie para posteriormente mantener una videoconferencia con un gestor de la entidad para verificar la identidad del futuro cliente.
Self Bank, también permite realizar esta operación mediante la aportación de algunos datos personales y un selfie.
El tercer caso que podemos destacar es el de EVO Banco, que utiliza la videoconferencia y la autenticación biométrica para verificar la información personal facilitada por el cliente. Además, para que este proceso se lleve a cabo de forma más rápida y cómoda se puede realizar conectando directamente con la red social Linkedin.
Sin duda alguna nos encontramos en un mercado cambiante en el que la entidad que no se adapta rápidamente desaparece y otra que sí ha sabido tomar ventaja competitiva de los cambios ocupa su lugar.
El sector bancario y financiero necesita adaptarse a los cambios del mercado y a las nuevas demandas por parte de los clientes respondiendo a sus necesidades y expectativas tecnológicas. La asociación con empresas tecnológicas se presenta como factor clave para dar la talla ante el inminente desafío de la transformación digital.