Lorena Galisteo, Business & Utilities Manager, nos habla de las ventajas de los modelos predictivos en el sector energético.
Los sistemas de generación de electricidad cada vez son más complejos. A medida que aumenta su sofisticación tecnológica, aumenta también la cantidad, la variedad y la complejidad de los datos que contienen.
La duda que puede surgir aquí es ¿Quién va a gestionar esos datos? ¿Tú? ¿Sería lo más eficiente y efectivo? Si tenemos en cuenta algunas tendencias del sector como la digitalización o descentralización, rápidamente nos damos cuenta de que gestionar tal cantidad de datos se convierte en algo imposible para el ser humano, por lo que se precisa de ciertos niveles de automatización.
El análisis de datos y la aplicación de casos basados en inteligencia artificial, están ayudando al sector a rentabilizar las inversiones realizadas gracias al mejor conocimiento de sus sistemas y sus clientes. Del mismo modo, a nivel interno están ayudando a tomar mejores decisiones basándose en datos y establecer sinergias entre departamentos, generando entornos más colaborativos y fomentando la innovación.
Al aplicar modelos predictivos y tecnologías Big Data se permite optimizar el consumo energético y beneficiarse de una serie de ventajas como:
Optimizar los procesos de compraventa de la energía a las comercializadoras, por lo que el consumidor final también consigue beneficiarse de esta optimización. (aunque actualmente, si hablamos de la factura de la luz no te venga nada positivo a la mente).
Mejorar la calidad del suministro de electricidad, haciéndolo más seguro, económico y sostenible.
Contar con mantenimientos predictivos para poder ahorrar costes y mejorar la calidad del servicio.
Trabajar en cloud, que de manera explícita ya tiene una serie de ventajas como reducir los tiempos de despliegue, escalabilidad, concurrencia, seguridad y ahorro de costes.
El sector energético siempre ha ido por detrás en temas de digitalización y gestión de datos si lo comparamos con otros sectores, pero ya son muchas las compañías que se han puesto las pilas para convertirse en players clave en el plan estratégico de 2025, ayudando a conseguir los objetivos marcados y aportar su granito de arena en la lucha